Notas editoriales

En un esfuerzo por fortalecer los lazos binacionales y fomentar el desarrollo económico en la región fronteriza, el Gobierno del Estado de Chihuahua y el Condado de El Paso, Texas, se reunieron el pasado 15 de enero para reafirmar su compromiso de colaboración.

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en SLP

El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de los Comisionados del Condado de El Paso y estuvo encabezado por el juez Ricardo Samaniego y Ulises Fernández, titular de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico del Estado.

Durante la sesión, se abordaron temas clave para la economía fronteriza, destacando el fortalecimiento del cruce Guadalupe-Tornillo como una pieza central para el tránsito comercial entre ambas regiones.

Las discusiones incluyeron la planificación de inversiones conjuntas y mejoras en la infraestructura para aumentar su capacidad operativa y atraer nuevas inversiones que refuercen la competitividad de la zona.

Además, ambas partes acordaron llevar a cabo un estudio estratégico que permita identificar las necesidades específicas del sector manufacturero exportador en Chihuahua, con un enfoque especial en la creación de un clúster industrial-logístico en torno al cruce Guadalupe-Tornillo.

Este proyecto busca optimizar el tránsito de mercancías y facilitar la conexión entre maquiladoras, agentes aduanales y empresas de transporte.

Ulises Fernández destacó que este tipo de iniciativas son fundamentales para posicionar a la región como un modelo de competitividad y colaboración binacional. "Nuestra frontera tiene el potencial de ser un ejemplo para otros estados y países, gracias al esfuerzo conjunto entre gobiernos, empresas y comunidades", señaló.

El acuerdo también incluye reforzar la relación con actores clave del comercio, como maquiladoras y empresas de transporte, a fin de maximizar los beneficios para las familias y el sector productivo de ambas regiones. En palabras del juez Ricardo Samaniego, "El Paso y Chihuahua comparten no solo una frontera, sino una visión común de prosperidad
económica y desarrollo sostenible".

La alianza entre Chihuahua y El Paso no solo busca fortalecer los lazos económicos, sino también promover el bienestar social y mejorar la calidad de vida en la región fronteriza. Este tipo de colaboración demuestra el impacto positivo de la planificación estratégica y la cooperación transfronteriza en un contexto de creciente globalización y competencia internacional.